Los resfriados: Tan frecuentes como simples
Contrariamente a lo que nos gustaría pensar, los resfriados no son «un simple resfriado» sino un problema de salud que merece toda nuestra atención. Como dice la voz popular, con la sabiduría de toda la vida, «un resfriado mal curado puede traer complicaciones». Hay resfriados de invierno y de verano, más fuertes y más suaves, unos que evolucionan más rápido y otros que lo hacen más lento, de niños y de ancianos… iEs una enfermedad que tiene tantas y tantas variaciones!.
Los resfriados no son una única enfermedad, sino un grupo numeroso y variado de enfermedades, todas producidas por un grupo numeroso y variado de virus. Para demostrar esta verdad bastará con pensar en que el resfriado es distinto en un niño pequeño que en un niño mayor, que resultará diferente en un adulto dependiendo de si fuma o si no fuma, que en el anciano no será igual… Uno puede tener un resfriado en otoño, otro en invierno, e incluso otro en primavera y otro en verano. Que nadie lo dude: los resfriados afectan a todas las personas, ya sea de forma directa o a través de alguien que los padezca en la familia.
El mismo virus y una respuesta diferente
Un mismo virus puede provocar un poco de moco en la nariz de un adulto, una neumonía en un anciano y una bronquitis en un niño pequeño. Dos hermanitos resfriados pueden tener dos resfriados muy diferentes: uno que evolucione bien, y otro, mal. Esto demuestra que los resfriados son un grupo de enfermedades más que una única enfermedad. Los virus son los mismos, lo que cambia son las personas y sus circunstancias.
El mismo virus y a distintos niveles.
Los virus conocidos como capaces de originar un resfriado pueden provocar: resfriado común, rinitis, virosis respiratoria, Adenoiditis, adenitis, faringitis, amigdalitis, rinofaringitis, sinusitis, faringoamigdalitis, laringitis, traqueitis, Laringotraqueitis, catarro, bronquitis, laringotraqueobronquitis (crup), bronquiolitis, neumonía, conjuntivitis, gastroenteritis, otitis,, etc.
¿De qué depende que una madre tenga un poco de catarro y su bebé se contagie de una grave bronquiolitis, por ejemplo?
De la edad y de las circunstancias de cada uno. Si el abuelo se contagia del mismo catarro quizá acabe ingresado en el hospital. Ios niños pequeños, los ancianos y los que tienen además algún otro problema de salud (corazón, pulmones, diabetes) son los que peor lo pasan con un resfriado y los que más posibilidades tienen de presentar complicaciones.
Este panorama quizá parezca confuso o dramático en exceso, pero no lo es en realidad. Aún nos parecerá más confuso si pretendemos conocer los virus que pueden provocar el resfriado: más de 150. Para colmo de males, una vez pasada la infección, estos virus no dejan anticuerpos realmente duraderos, sino que brindan una protección contra el mismo virus durante apenas uno o dos meses. Aun así, conforme pasan los inviernos, las personas adquirimos más defensas contra los resfriados, aunque nunca estaremos completamente libres de ellos.
Estos dos hechos, muchos virus y pocos anticuerpos, permiten comprender por qué un niño puede sufrir varios resfriados seguidos: porque cada resfriado está producido por un virus distinto. Los dos hechos mencionados también permiten entender por qué un adulto puede sufrir un resfriado en otoño y otro en primavera, o uno en verano y otro en invierno, o una gripe y luego un resfriado, etc. La explicación es la misma: hay tantos virus capaces de producir la misma enfermedad que ésta se puede contraer primero por uno, luego por otro, y así sucesivamente.
El resfriado común
También llamado coriza, el resfriado común constituye la forma clínica típica de los adultos que están, por lo demás, sanos. La mayoría de las personas padecen uno o dos episodios al año. Cuanto más joven sea el paciente, mayor tendencia a tener afectada también la garganta (faringitis, amigdalitis). Cuanto mayor sea el paciente, mayor tendencia a tener afectado también el pulmón (bronquitis, neumonía).
Esta enfermedad predomina en invierno porque el frío altera la circulación sanguínea en el interior de la nariz y esto favorece la entrada de los virus. Por este motivo, es muy común que mucha gente esté resfriada al mismo tiempo, ya que todos nos exponemos a las mismas condiciones climáticas. El fácil contagio también favorece la diseminación de la enfermedad. Es habitual que se produzcan pequeñas epidemias en ciudades, barrios, colegios, universidades, o simplemente familias, de una duración aproximada de varios meses. La forma de contagiarse es de persona a persona, a través del aire o a través de los dedos contaminados con el virus.