Los ritmos circadianos de la piel
Fuentes:
Journal of Biological Rhythms
Sin que seamos conscientes de ello, los seres humanos disponemos de un reloj interno biológico que controla muchas de las funciones que realizamos. También la piel está sometida a los llamados ritmos circadianos y organiza sus actividades según las horas del día y la noche para ser más eficaz. Así que pronto podremos saber el momento óptimo para aplicar un producto cosmético sobre nuestra piel.
El funcionamiento saludable del cuerpo humano se basa en el seguimiento de ritmos y patrones biológicos internos. Estos ritmos, conocidos como ritmos circadianos, están controlados por un “reloj interno” ubicado en el cerebro que modula el metabolismo de órganos y tejidos de nuestro organismo las 24 horas del día. La ciencia que estudia estos procesos se llama cronobiología. Hay estudios científicos que evidencian cómo las células de nuestra piel se rigen por los ritmos circadianos, que afectan directamente a la regeneración celular de la epidermis.
La noche y el día
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España) han demostrado que las diferentes células de la piel (queratinocitos, fibroblastos y melanocitos) actúan de forma coordinada, siguiendo funciones rítmicas del reloj biológico interno.
¿Cómo lo hacen?
A lo largo del día, cuando las células de la piel son estimuladas por la luz, reducen el proceso reproductivo y potencian su sistema de defensa para protegerse de los rayos UV del sol. En cambio, durante la noche la piel activa su sistema de reproducción celular, acelerando así su metabolismo y su función reparadora.
Otros procesos de la piel, como la sensación de picor, el mantenimiento de la temperatura, la secreción de sebo, la transpiración o el control del pH (acidez de la piel) también se verían afectados por los ritmos circadianos y sufrirían cambios a lo largo del día, en función de la hora, la luz y nuestra actividad.
Una primera conclusión práctica es que durante las horas de mayor insolación nuestra piel está ocupada defendiéndonos del sol y no se dedica a regenerarse, por lo que es mejor ayudarla con un protector solar adecuado y no pedirle más esfuerzos. Al llegar la noche o antes de acostarnos deberíamos aplicar los productos nutritivos para que los principios activos penetren y actúen cuando la piel dedica su energía a regenerarse.
Cronocosmética
La aplicación de los cosméticos en el momento más adecuado permitiría potenciar los procesos naturales de nuestra piel. Además, el conocimiento de dichos estados de la piel y su metabolismo puede facilitar la elaboración de programas cosméticos o dermatológicos adaptados y personalizados para los diferentes ritmos circadianos de la piel cada usuario.
La industria cosmética, partiendo de los estudios científicos de los últimos años, ya ha empezado a elaborar productos que responden al ritmo biológico de la piel. Bajo la denominación genérica de cronocosmética, hoy en día se realizan formulaciones y se comercializan cosméticos basados en los ritmos circadianos