La temida mordedura
Muchas veces nos descubrimos picaduras en el cuerpo sin habernos dado cuenta que algo nos picó, como ocurre con los zancudos, pulgas u otros insectos que nos dejan una roncha rojiza y molestosa por la picazón.
Manifestaciones cutáneas:
La mordedura de la araña de rincón puede ir desde una irritación insignificante hasta importante ulceración con síntomas sistémicos. La talla del paciente, el tamaño de la araña y la cantidad de veneno probablemente contribuyen a la variabilidad de la lesión producida por la mordedura de la Loxosceles laeta. Además, se ha sugerido que la inmunidad natural adquirida de mordeduras previas puede producir un cuadro más leve.
La mordedura puede ser relativamente dolorosa o bien pasar inadvertida. El dolor secundario a la isquemia se presenta usualmente entre las 2 a 18 horas después. La necrosis puede desarrollarse rápidamente en cuestión de horas o bien tardar varios días.
En la mayor parte de los casos el diagnóstico se puede realizar antes de 6-8 horas.
Clásicamente, hay eritema, edema y sensibilidad que progresa a un halo vasocontrictivo azul-grisáceo que se extiende alrededor del sitio de la mordedura. Después, aparece una mácula sanguinolenta o gris oscura rodeado de una zona de eritema y edema. El eritema es reemplazado por una decoloración violácea característica de la piel (Placa livedoide). Gradualmente esta lesión necrótica se va ensanchando y los bordes se van haciendo irregulares.
El centro de la lesión usualmente está por debajo de la superficie de la piel, loque junto a la coloración violácea ayudan a diferenciar esta mordedura de las de otros artrópodos.
La lesión isquémica puede evolucionar a necrosis antes de 3-4 días y formar la escara antes de 4-7 días. La ulceración cura lentamente en 4-6 semanas, aunque ocasionalmente puede demorar hasta 4 meses. La herida, según su extensión y profundidad puede requerir de cirugía reconstructiva. Se ha visto que las lesiones más severas son en áreas de tejido graso, como los muslos y glúteos
En la mayoría de los casos la picadura se produce en forma de accidente, ya que esta araña no es espontáneamente agresiva y ataca sólo en defensa propia cuando es molestada o presionada, como ocurre habitualmente en los interruptores de luz, a los pies de las camas o dentro de alguna prenda de vestir.
Dos formas de presentación clínica
El envenenamiento de la mordedura puede seguir dos cursos de evolución. El primero corresponde al desarrollo de un problema cutáneo producto del veneno en los pequeños vasos de la piel, en donde lo más grave es llegar a la necrosis o destrucción de un segmento de nuestra piel. Y el segundo es un compromiso sistémico manifestado por una falla renal producto de la destrucción (hemólisis) de una gran cantidad de glóbulos rojos, lo que genera fiebre, sangre en la orina y en los casos más graves la muerte del afectado.