El hogar es el lugar donde la gente pasa más tiempo y para muchos, especialmente para los niños, es el principal lugar donde ocurre la exposición al humo de tabaco.
El único método para proteger a los niños y a los no fumadores de la exposición al humo de tabaco en el hogar es transformarlo en un entorno 100% libre de humo de tabaco.
Los hogares están fuera del alcance de las regulaciones gubernamentales y por lo tanto dependen de que los fumadores restrinjan voluntariamente el consumo de tabaco en su hogar.
Los resultados de encuestas en países en todo el mundo muestran que tanto los fumadores como los no fumadores apoyan las prohibiciones de fumar dentro del hogar.
La única manera de proteger a la población es convertir los lugares donde la gente pasa su tiempo: espacios públicos, bares, restaurantes, lugares de trabajo, vehículos, guarderías, vehículos, escuelas etc. en 100% libres de humo de tabaco.
Fumar en los vehículos aumenta la concentración de humo de tabaco hasta niveles alarmantes, con niveles de partículas pequeñas, comparables a los de los bares donde se permite fumar por esto, varios países, ciudades y estados alrededor del mundo han empezado a implementar o a considerar la posibilidad de implementar legislaciones que prohíban fumar en vehículos que transporten niños.