¿Qué es una alergia a los alimentos? alergia leche de vaca en bebés pequeños.
Todos poseemos un sistema inmunológico para protegernos tanto de las infecciones como de elementos extraños. El sistema inmunológico está preparado para atacar virus, bacterias o microbios en general que pueden enfermarnos.
Cuando hay una alergia a los alimentos, el sistema de defensa del organismo reacciona equivocadamente de forma similar antes las proteínas alimenticias, llamadas alérgenos. La reacción inmunológica a la proteína alimenticia y los síntomas que genera de esta reacción son los llamado respuesta alérgica.
Esta respuesta inmunológica de la alergia a los alimentos puede ocurrir minutos después de que el niño haya ingerido, o puede demorar varias horas o días en desarrollarse.
Los síntomas que no ponen en peligro la salud, pueden incluir urticaria, diarrea, sangre en las deposiciones, vómitos, mala alimentación, eccema o crecimiento deficiente. Este tipo de síntomas puede demorar más en desarrollarse., con el tiempo estas frecuentes inflamaciones pueden causar inflamación al esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso
Algo más que una alergia
Existen también síntoma que exponen riesgo a la vida como puede ser inflamación de la boca o garganta, dificultad al respirar. Sibilancias, anafilaxia o shock anafiláctico. Estas reacciones ocurren a las pocas horas de haber ingerido el alimento que tiene el alérgeno
¿Qué tan comunes son las alergias a los alimentos?
Los ocho alérgenos más comunes en los alimentos son las proteínas que se encuentran en la leche, huevos, pescados, mariscos, nueces (almendras y avellana) maníes trigo y soya.
Muchos niños superan las alergia a la edad de tres años, aunque la alergia al pescado y maní puede durar toda la vida. Cuando los niños y los lactantes alérgicos a la leche de vaca toman este alimento se pueden desencadenar reacciones alérgicas. Al evitar las proteínas de la leche de vaca por completo, los síntomas provocados por esta reacción deberían ser eliminados.
Alergia la leche de vaca APLV
La alergia a la leche de vaca (APLV) es la alergia alimentaria más común en lactantes y niños pequeños, entre un 2% y un 5% de todos los niños padecen esta afección.
Se trata de una reacción exagerada del sistema inmunitario ante una o más proteínas que contiene la leche de vaca. La proteína de la leche de vaca suele ser uno de los primeros alimentos complementarios introducidos en la alimentación del lactante y se suele consumir durante toda la infancia como parte de una dieta equilibrada.
Es muy poco habitual que los bebés alimentados en exclusiva con leche materna puedan sufrir reacciones a las proteínas de la leche de vaca. Estas proteínas se pueden transmitir a través de la leche materna si la madre ha consumido productos lácteos.
En esta situación, las directrices clínicas recomiendan que se continúe con la lactancia materna debido a sus efectos beneficiosos y que la madre trate de eliminar la proteína de la leche de vaca de su alimentación.
La alergia a la proteína de vaca afecta sobre todo a niños menores de 2 años.
Test del Parche
No hay eventos de laboratorios que puedan ayudar al diagnostico, solo la evidencia clínica y test de suspender y reponer. Mucha confusión y muchas causas de error en el diagnostico
Los síntomas provocados por la APLV son diversos y pueden afectar a varios sistemas orgánicos, como la piel, el aparato digestivo o el respiratorio, lo que puede dar lugar a erupciones cutáneas, eccemas, vómitos, diarrea, cólicos, resuellos o llantos excesivos.
Las reacciones alérgicas pueden comenzar con mucha rapidez como ocurre con los problemas respiratorios graves y los vómitos; no obstante, también se pueden retrasar o requerir una mayor cantidad de alimento, como por ejemplo un vaso de leche.
Un ejemplo de reacción tardía sería una erupción cutánea o una diarrea, que pueden tardar hasta 3 o 5 días en aparecer. En lactantes alimentados con fórmula y niños mayores, será necesario evitar las proteínas de la leche de vaca para eliminar los síntomas de la APLV. Esto requiere que se establezcan alimentos sustitutivos adecuados con el asesoramiento de un profesional médico.
Como ya hemos mencionado, en caso de que su hijo tome leche materna, se recomienda que la madre cambie su alimentación y excluya todas las proteínas de la leche de su dieta. Si eso no ayuda, el pediatra le aconsejará que tome una fórmula infantil adaptada que puede contener proteínas hidrolizadas o bien una fórmula que no contiene proteínas de leche de vaca, como son las denominadas fórmulas con aminoácidos o elementales.