ASI CRECEN: RECIÉN NACIDO
Cuidando a su bebé recién nacido
Finalmente, ese pequeño desconocido que habitaba dentro de su cuerpo mostró su bello rostro. El momento en que por primera vez lo tome en sus brazos será inolvidable. Durante los primeros días fuera del cuerpo materno, su recién nacido deberá acostumbrarse a un nuevo ambiente. Se enfrentare a un espacio mucho más amplio, con mucha luz y ruido.
El contacto con su piel, mientras le da pecho, lo acurruca y lo mima, será una forma de decirle que UD siempre continuara protegiéndolo, aun cuando no lo tengas dentro. El mejor juego del recién nacido es explorar el mundo con sus ojos, sus oídos y su cuerpo. Aproveche los momentos en los que él esta alerta y colóquelo cerca. de su cara para que la mire. Háblele suavemente para llamar su atención. Su hijito ya conoce las voces de sus padres desde antes de nacer, por lo tanto estos signos familiares lo harán sentir bien.
Los Primeros Estímulos
Los primeros años de vida son aún más importantes de lo que pensábamos. Investigaciones recientes revelan que el desarrollo del cerebro esta aún incompleto al nacer. Todo lo que el pequeño ve, escucha, toca y siente antes de los tres años tiene un impacto directo en su crecimiento intelectual y emocional. Estas son algunas de las cosas que puede hacer para ayudar a que su recién nacido tenga un desarrollo mental sano: * Háblele, cántele y léale. Estas actividades a ambos a relajarse juntos y proveen una base sólida para el aprendizaje posterior. * Demuéstrele su amor siendo cariñosa y sensible a sus necesidades. Es imposible «malcriar» a un recién nacido. Los niños crecen sanos física y mentalmente cuando se sienten seguros y queridos. * Siga una rutina diaria. Esto le tranquiliza y le da seguridad. * Sea sensible con el temperamento y la personalidad de su hijo. Esto le ayudara a desarrollar una autoestima positiva. * Recuerde, sin embargo, que el aprendizaje temprano debe ser divertido, para inspirar un entusiasmo por descubrir cosas nuevas, que le durará toda la vida.
Entendiendo a su regalón
Aunque su bebé no llegue a decir su primera palabra hasta después de muchos meses, posee la habilidad para comunicar desde su nacimiento. Sus movimientos, llantos y expresiones faciales son parte del complejo lenguaje de los niños. Mírelo cómo presta atención a su rostro y a su voz. Al poco tiempo podrá entender lo que le esta diciendo, y esto le servirá mucho para ayudarlo, cuidarlo y mimarlo como él necesita. Muchos recién nacidos responden muy bien a los mimos y generalmente vuelven la cabeza hacia el papá o la mamá cuando escuchan sus voces.
Al cuidar a su hijo, será capaz de reconocer sus señales y responderle de manera que se construya un vinculo de amor y confianza entre los dos. Aunque sea una sorpresa para muchos padres primerizos, los niños comienzan a manifestar su temperamento poco después de nacer. Entender el carácter de su hijo y prestar atención a cómo se relaciona con su ambiente, será muy importante para poder cuidarlo y comprenderlo en el futuro. Debemos recordar que cada niño responde de manera diferente al hambre, las incomodidades, los cambios de temperatura y las personas. Con el tiempo aprenderá a entender el temperamento de su hijo para poder calmarlo y ayudarlo mejor. Saber que el temperamento es único le ayudará a respetarlo como individuo, para que crezca teniendo confianza en sí mismo
. ¿Qué hacer cuando llora?
La mayoría de los recién nacidos llora de una a cuatro horas cada día. Se cree que al menos un tercio de ese tiempo no existe una razón «lógica», como podría ser hambre o necesitar un cambio de pañales. El niño que pasa llorando aumenta durante las primeras seis a ocho semanas y disminuye gradualmente a los tres meses. Si comprueba que el llanto no tiene justificación aparente, pruebe esta sugerencia para consolarlo: * Tómelo en brazos para proporcionarle contacto corporal y mecerlo suavemente. Este es un muy buen momento para poder hablarle y cantarle. * Para reducir molestias abdominales, pruebe a darle de mamar mas seguido, ayúdele a eructar, o cambia su dieta si esta dándole pecho. Evite los condimentos. * Si llora durante largos ratos y no puede consolarlo, quizás tenga cólico. Consúltele al pediatra o a la enfermera para que le ayuden a conocer las causas del llanto y le indiquen algunas medidas que pueda tomar.
Protegiendo a su recién nacido durante el sueño
Haga dormir a su niño en un colchón firme. Evite las mantas acolchadas. Quite todas las almohadas y juguetes de peluche de la cuna mientras esta durmiendo. Aunque la mejor posición para él sea dormir hacia el lado derecho con la cuna algo inclinada, asegúrese que su brazo quede hacia delante para evitar que gira sobre su abdomen. Debe respetar el sueño de tu hijo en cuanto a ruidos molestos. No obstante, el niño debe acostumbrarse a los ruidos habituales de una casa. El recién nacido debe vivir en un ambiente libre de humo. Asegúrese que la temperatura de la habitación sea agradable y abríguelo adecuadamente, sin arroparlo demasiado.
Cuidado del cordón umbilical
El cordón umbilical requiere cuidado especial durante las primeras semanas. El cordón, que alimentó a su hijo dentro del útero, será cortado y ligado poco después del nacimiento. Luego se secará, se volverá color café, se endurecerá y en dos o tres semanas se caerá. No bañe a su hijo en la tina hasta que se le caiga el cordón. Higienícelo usando una esponja y cuide que el cordón no se moje, porque aumenta el riesgo de infección. Siempre que le cambie los pañales, limpie bien su ombligo con alcohol. Trate de que el pañal no roce el cordón. Mientras el resto del cordón umbilical no se haya desprendido, es recomendable utilizar pañales especiales para recién nacidos con corte en el ombligo. Esto ayudara a que el cordón seque y caiga más rápido, a la vez que evitara infecciones.
Su primer baño
El momento del baño es una oportunidad para que UD y su bebé se diviertan a lo grande. Los recién nacidos no se ensucian mucho, así que sólo necesitará bañarlo dos o tres veces por semana. Entre un baño y otro, puede lavarlo con una esponja o toalla suave para quitar la suciedad o las sequedades de la piel. Poner especial énfasis en los pliegues. * Llene la tina o lavatorio con solo 3 a 5 cm. de agua tibia. * Pruebe siempre la temperatura del agua, con un termómetro o con él codo, antes de meter al niño en la tina. * Al lavarle la cabeza, use jabón suave o champú «sin lagrimas» especial para niños. * Asegurarse de lavar detrás de las orejas, entre los dedos de manos y pies, y entre los pliegues de la piel del cuello y los muslos, dejando para el final la zona genital y anal. * Mantener una mano sobre tu bebé en todo momento y nunca lo deje solo durante el baño, ni siquiera por un segundo. * Después del baño, secarlo suavemente con una toalla. * Déjelo sin pañales por unos 5 a 10 minutos para ventilar la zona. Asegúrese de que en la habitación no haga frío ni haya corrientes de aire. * Evite usar talco. Podría ser peligroso si el niño lo inhala.
Dr Pedro Barreda
